Deficiencia visual y discapacidad adicional

Objetivo: Describir las implicaciones de la discapacidad adicional en el aprendizaje y el desarrollo

• Muchos estudiantes con problemas visuales tienen alguna discapacidad adicional. Esto puede incluir, entre otras, una o más de las siguientes: (a) discapacidad intelectual; (b) discapacidad física; (c) discapacidad sensorial (sordoceguera) y (d) discapacidad emocional/autismo.
• Hay que tener presente el impacto que tiene una combinación de ese tipo en la capacidad del estudiante para aprender y participar en el mundo que lo rodea. Una combinación de este tipo no es simplemente una discapacidad más otra; el resultado tiene un efecto acumulativo que crea barreras importantes para el niño y su habilidad para interactuar con el mundo.
• A veces se diagnostica erróneamente una discapacidad intelectual a los niños con ceguera o baja visión debido a los desafíos que encuentran cuando tienen un impedimento adicional. Para quien tiene discapacidad visual y parálisis cerebral, el tiempo de respuesta puede variar si necesita usar su cuerpo para comunicarse. Es importante asegurarse de que la razón de esto esté clara. Si lo que requiere es tiempo extra para hacer los movimientos que implica la respuesta, puede no tener una discapacidad intelectual.
• Una discapacidad física combinada con un problema visual tiene un enorme impacto en la habilidad del niño para desplazarse y acceder al mundo. Hay que recurrir a técnicas de orientación y movilidad especiales. La capacidad del niño para recoger información por medio del tacto puede reducirse si su acceso físico es limitado.
• Una discapacidad sensorial adicional (por ejemplo, la sordoceguera) impacta significativamente en la recepción de la información por el niño. Con la vista Y el oído reducidos, se limita muchísimo su capacidad de obtener información del mundo y el aprendizaje incidental se ve aún más disminuido. La comunicación con otras personas es un reto de importancia.
• La discapacidad emocional/autismo combinada con deficiencia visual puede tener un impacto en la interacción con el mundo. Debido a las posibles dificultades de comunicación y a una concienciación reducida en cuanto al aspecto social y a las destrezas en esta área, el niño puede tender a evitar la interacción con los demás y/o carecer de la capacidad de comunicarse en una forma típica. Sin embargo, hay que tener cuidado de no etiquetar a un estudiante como autista, porque muchos de los manierismos que pueden parecerlo (como balancearse, agitar las manos) no son raros para una criatura con discapacidad visual que procura estimulación sensorial.
• Los niños con discapacidad visual e impedimentos adicionales necesitan un equipo educativo que incluya educadores y persona de servicios relacionados (terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, instructores de OyM, etc.) con experiencia en estos casos y que pueden brindar un programa educativo adecuado a sus necesidades.