Objetivo: Comprender la importancia que tiene el juego para los niños con discapacidad visual
Como todos los niños, quienes tienen discapacidad visual aprenden al jugar. La calidad de esta actividad se ve afectada por la deficiencia visual, ya que no pueden imitar, ni conocen con facilidad los materiales para este fin que hay en su entorno. ¡Asegúrese de que el niño sepa lo que está pasando! No tome medidas especiales, sino describa, explique y enseñe.
Normalmente, hay seis etapas de juego:
Libre: el niño no parece involucrarse activamente durante los primeros meses; los discapacitados visuales pueden necesitar más tiempo que sus pares para organizase; hay que utilizar un lenguaje altamente expresivo.
Solitario: Es necesario presentar a los niños discapacitados visuales juguetes con ranuras y agujeros lo suficientemente grandes como para que los exploren con el índice; o de apilar que exigen coordinación mano/ojo; objetos domésticos que no impliquen peligros ya que conducen a un juego creativo; los que son muy atractivos a la vista pueden resultar aburridos al tacto. Hay que permitir que el niño tenga y desarrolle el control de los juguetes; las partes móviles y los sonidos son provechosos.
Espectador: el niño puede estar atento; es importante responder a sus preguntas.
Paralelo: los niños que hacen lo mismo aprenden unos de otros; esto les enseña a atender, a observar auditivamente, a compartir y a turnarse.
Asociativo; los niños empiezan a jugar “juntos” pero pueden no compartir el propósito; se interesan más por el otro que en los juguetes; empiezan a compartir tareas.
Cooperativo: es el comienzo del trabajo en equipo, asignación de roles, liderazgo. Al incorporar el desarrollo cognitivo, la interacción social y las destrezas motrices, todas las otras etapas conducen a esto,.
Los niños con discapacidad visual son capaces de atravesar todas estas fases, pero necesitan alguna intervención con tacto durante la evolución.
Los riesgos son obvios: Hay observación pero puede verse distinta; la imitación tal vez sea verbal en lugar de visual; el comienzo, o la entrada en un grupo de pares, puede resultar más difícil. Es necesario incorporarlo a un equipo. Se debe alentar la exploración de personas, objetos y el entorno. Hay que enseñarle a que aprenda en forma activa.
Los padres necesitan ayuda para a entender cómo se comporta y responde un niño con discapacidad visual. El juego incluye la interacción entre ellos y sus hijos. Lo que más importa es el estímulo y el amor.
A medida que los niños crecen, los aspectos de iniciación social, entrar en conversación y trabajar junto con otros, todos provienen de estas primeras experiencias de juego. Procure que el niño sea el que HACE en lugar del que RECIBE.