Intervención temprana

Objetivo: Ayudar a las familias a entender el desarrollo temprano de los bebés, niños pequeños y preescolares

• Hay una gran variabilidad en la manera en que un niño pequeño con discapacidad visual crece y se desarrolla; incluso los que tienen la misma afección visual difieren en la edad a la que adquieren destrezas evolutivas.
• Todos los niños se desarrolla a su propio ritmo y no sabemos la razón de las diferencias. Es importante proporcionarles tantas oportunidades de aprender como sea posible. Hay que comenzar desde el nacimiento. No hay que dar nada por sentado: conviene describir, explicar, estimular, imaginar todo desde el punto de vista del niño.
• La carencia de acceso a información visual que permite a los pares que tienen “vista normal” aprender por medio de la observación y la imitación impide que los niños con discapacidad visual adquieran fácilmente la mayoría de las destrezas porque no tienen modelos. Es necesario enseñar deliberadamente muchas habilidades.
• Los niños sin discapacidad generalmente logran destrezas evolutivas en la misma secuencia: sentarse antes de gatear, antes de caminar, antes de correr. Existen ciertas evidencias de que los niños pequeños con discapacidad visual no siguen el mismo orden en las etapas. El uso de las manos y la facilidad verbal se pueden presentar inesperadamente temprano.
• Una visión mejor no implica un mejor funcionamiento o un crecimiento evolutivo típico.
• Otras formas de discapacidad adicionales a la ceguera parecen tener un impacto mayor en el desarrollo del niño que la misma carencia visual.
• La mayor parte de las evaluaciones del desarrollo incluye una gran proporción de destrezas que requieren la vista. Puede parecer que los niños pequeños con ceguera o baja visión corren más riesgos de los que en realidad se presentan, porque los tests tienen que seguir una administración y un procedimiento de valoración específicos que los ponen en una posición de desventaja.
8. Algunos niños con discapacidad visual se desarrollan al mismo ritmo que los que no tienen dificultades con la vista, pero los que son prematuros parecen tardar más en alcanzarlos. Los que no tienen deficiencia visual recuperan terreno dentro del año posterior al nacimiento prematuro; pero quienes tienen ceguera o baja visión pueden tardar hasta tres años.